[ESPAÑOL ABAJO]
Xenophobia is hatred and fear of immigrants and is on the rise, including in Europe, the US, and South Africa.
Xenophobia has always been used to squeeze super profits out of immigrant workers and to divide workers: native born vs immigrants. But now, with the global crisis of capitalism, the bosses are resorting to fascism and preparing for war. They need to make sure enough workers are on board for this. They are using xenophobia. By whipping up xenophobia they hope to convince workers that ‘foreigners’ are their enemies and are responsible for their suffering.
There is only one way to end this global capitalist catastrophe: communist revolution. Only communism can end borders, nations and xenophobia.
Communism will organize production based on collective labor. It will never pit worker against worker or nation against nation to maximize profits. Communism abolishes the material basis of xenophobia by abolishing work for wages. No more competition for jobs, no more greedy employers terrorizing immigrants to accept low paying jobs. In communism there will be useful work for everyone meeting the masses’ needs.
In 2023, more than six million migrants fled to Europe from imperialist wars and poverty in Ukraine, the Middle East and Africa. Many crossed the Aegean Sea in overcrowded and unsafe boats. Thousands drowned.
The capitalist class can’t have the workers blaming it for increased oppression and imperialist wars. They have to convince at least some sections of the working class to blame other workers instead. The fate of their fascism depends on it.
No wonder the bosses’ fascist politicians have ramped up xenophobia. During the last few years, spreading hatred of immigrants has been the cutting edge of the fascist campaign. Border security has been the rallying cry of all capitalist parties everywhere. It has become a code word for xenophobia and racism. Hatred of foreigners is compounded by racism. In the U.S. and Europe, special animosity is reserved for Hispanic, African and Middle Eastern refugees, especially Muslims.
But workers have, are and will unite against this anti-immigrant racism. Mexican workers assist the trainloads of immigrants from the south of Mexico as they travel north to the US. The train is called “La Bestia” and the residents of some Mexican towns come out to give food to those on the train traveling north.
Capitalist governments and the bosses’ media feed us a foul stew of fascist lies to demonize refugees. Hispanic immigrants are “rapists and murderers.” African and Middle Eastern migrants are terrorists. Zimbabwean migrant miners are blamed for wage cuts in South Africa.
In the last US election xenophobia made a qualitative leap. Trump waged an explicitly xenophobic campaign, calling immigrants “animals”. He has promised to deport millions of immigrants, including US citizens, and has appointed fascists to carry this out.
This conflict between ‘native’ and ‘foreign’ workers benefits only the bosses. The ‘natiive’ workers have just as much interest in fighting xenophobia because xenophobia holds back the fight for a communist future. Immigrant workers have been and will be leaders in this fight to unite our whole class for communism.
In response to deportations and racism, ICWP calls for mass strikes, walkouts and other actions for a communist world without borders, racism or wage slavery. We should also join the masses in organizing strikes, walkouts, and other forms of protests against ICE. In doing so, we put forward communism, calling for a future without nations or borders. This includes Red Flag / Bandera Roja, communist leaflets, and the red flags of communist workers’ internationalism to these events.
Join us! Bring your friends, family, co-workers and fellow soldiers.
Based on pamphlet, Fight for the Day When No Worker will be Called Foreigner
[TRADUCCIÓN PROVISIONAL]
La xenofobia es el odio y el miedo a los inmigrantes, y está en aumento, incluso en Europa, Estados Unidos y Sudáfrica.
La xenofobia siempre se ha utilizado para extraer superganancias de los trabajadores inmigrantes y para dividir a la clase trabajadora: nativos contra inmigrantes. Pero ahora, con la crisis global del capitalismo, los patrones están recurriendo al fascismo y preparándose para la guerra. Necesitan asegurarse de que suficientes trabajadores se alineen con este proyecto. Para ello usan la xenofobia. Al avivarla, esperan convencer a los trabajadores de que los “extranjeros” son sus enemigos y los responsables de su sufrimiento.
Solo hay una manera de poner fin a esta catástrofe capitalista global: la revolución comunista. Solo el comunismo puede acabar con las fronteras, las naciones y la xenofobia.
El comunismo organizará la producción sobre la base del trabajo colectivo. Nunca enfrentará trabajador contra trabajador ni nación contra nación para maximizar las ganancias. El comunismo elimina la base material de la xenofobia al abolir el trabajo asalariado. No habrá más competencia por empleos ni empleadores voraces aterrorizando a inmigrantes para que acepten trabajos mal pagados. En el comunismo habrá trabajo útil para todas las personas, orientado a satisfacer las necesidades de las masas.
En 2023, más de seis millones de migrantes huyeron a Europa de las guerras imperialistas y la pobreza en Ucrania, Medio Oriente y África. Muchos cruzaron el mar Egeo en embarcaciones sobrecargadas e inseguras. Miles se ahogaron.
La clase capitalista no puede permitir que los trabajadores la culpen por la creciente opresión y las guerras imperialistas. Deben convencer al menos a algunos sectores de la clase trabajadora de que culpen a otros trabajadores en su lugar. De ello depende el destino de su fascismo.
No es de extrañar que los políticos fascistas de los patrones hayan intensificado la xenofobia. En los últimos años, la difusión del odio contra los inmigrantes ha sido el filo más cortante de la campaña fascista. La “seguridad fronteriza” se ha convertido en el grito de guerra de todos los partidos capitalistas en todas partes. Se ha transformado en una palabra clave para la xenofobia y el racismo. El odio a los extranjeros se agrava con el racismo. En Estados Unidos y Europa, se reserva una animadversión especial para los refugiados hispanos, africanos y de Medio Oriente, especialmente los musulmanes.
Pero los trabajadores se han unido, se están uniendo y se unirán contra este racismo antiinmigrante. Los trabajadores mexicanos ayudan a los trenes cargados de inmigrantes provenientes del sur de México mientras viajan hacia el norte, rumbo a Estados Unidos. El tren se llama “La Bestia”, y los habitantes de algunos pueblos mexicanos salen a dar comida a quienes viajan en él hacia el norte.
Los gobiernos capitalistas y los medios de comunicación de los patrones nos alimentan con un asqueroso guiso de mentiras fascistas para demonizar a los refugiados. Los inmigrantes hispanos son “violadores y asesinos”. Los migrantes africanos y de Medio Oriente son terroristas. A los mineros migrantes zimbabuenses se les culpa de los recortes salariales en Sudáfrica.
En las últimas elecciones en Estados Unidos, la xenofobia dio un salto cualitativo. Trump llevó a cabo una campaña abiertamente xenófoba, llamando a los inmigrantes “animales”. Ha prometido deportar a millones de inmigrantes, incluidos ciudadanos estadounidenses, y ha nombrado a fascistas para llevarlo a cabo.
Este conflicto entre trabajadores “nativos” y “extranjeros” solo beneficia a los patrones. Los trabajadores “nativos” tienen tanto interés como los demás en combatir la xenofobia, porque la xenofobia frena la lucha por un futuro comunista. Los trabajadores inmigrantes han sido y seguirán siendo líderes en esta lucha por unir a toda nuestra clase por el comunismo.
En respuesta a las deportaciones y al racismo, el ICWP llama a huelgas masivas, paros laborales y otras acciones por un mundo comunista sin fronteras, sin racismo ni esclavitud salarial. También debemos unirnos a las masas para organizar huelgas, paros y otras formas de protesta contra el ICE. Al hacerlo, planteamos el comunismo y llamamos a un futuro sin naciones ni fronteras. Esto incluye llevar Red Flag / Bandera Roja, volantes comunistas y las banderas rojas del internacionalismo obrero comunista a estos eventos.
¡Únete a nosotros! Trae a tus amigos, familiares, compañeros de trabajo y compañeros soldados.
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