[ESPAÑOL ABAJO]
Education has always been shaped by the way societies organize their economies, including under capitalism. Education isn’t just what happens in schools; it’s how all social institutions, like family, government, and media, shape people’s beliefs, behavior, and roles. Under capitalism, schools play an important role in maintaining the power of the wealthy class. Schools for the rich prepare them to be leaders, while schools for working-class children prepare them to follow orders, whether as workers or soldiers. Schools teach the values and behaviors that keep the current system in place, making people accept exploitation and war.
Communism would completely change education by getting rid of money, social classes, and private ownership of resources. In this new society, everyone would contribute what they can, and everyone’s needs would be met. There will be no rich people. This shift will eliminate the individualistic and competitive attitudes that capitalist education promotes. Instead, people will learn cooperation and collective responsibility, essential for building a communist society.
When the working class takes control, they will end practices like wages and producing goods just to sell them for profit. People’s motivation to work would not come from personal gain but from a shared commitment to a fair and egalitarian society. Education in a communist society will train people to be active participants in this cooperative system, rather than passive followers. People would be encouraged to analyze, criticize, and make decisions together, so that everyone could play a role in shaping the society.
The purpose of communist education would be to foster communist values and relationships, not just to improve schools within a capitalist framework. For instance, communist education wouldn’t just prepare people for jobs; it would teach them how to build a cooperative, collective society. This education would break down the separation between “mental” and “manual” labor. In a capitalist system, intellectual work (like engineering) is seen as more valuable than manual work (like construction), but communist education would combine both. People would understand both the scientific and practical sides of their work, erasing the idea that one type of work or worker is superior to another.
Capitalist education promotes capitalist ideology and practice. Communist learning and communist society will promote communist ideology and practice. Communist learning is based on the understanding that all the masses can give leadership in some aspect of life and work, that communism will respect, allow and encourage everyone to develop to their full potential
In a communist system, everyone would be involved in both learning and teaching throughout their lives. Instead of having full-time professional teachers, everyone would share their knowledge and skills. The distinction between teacher and student will disappear as people learn directly from each other in real-world environments rather than isolated classrooms. This approach would help eliminate the social divides created by capitalism, where only a few people are seen as “experts,” and others are not.
Communist education would also focus on breaking down all types of social inequality, including racism and sexism. People will learn to work together as equals, creating bonds of cooperation and shared responsibility. Education would no longer be about producing workers or consumers but about creating a community of equals who understand and value each other’s roles. Children, adults, and the elderly would all participate in lifelong learning, helping each other grow and contribute.
Communist education is a tool for building a society based on collectivity and cooperation. Education will no longer serve the interests of a wealthy few but will benefit everyone. This transformation would help create the values, relationships, and skills necessary for a world without exploitation or oppression. We call on people to join the movement to fight for this new vision of education as part of a larger effort to create a fair and just society – that is, a communist society.
[TRADUCCIÓN PROVISIONAL]
La educación siempre ha estado determinada por la forma en que las sociedades organizan sus economías, incluso bajo el capitalismo. La educación no es solo lo que ocurre en las escuelas, sino cómo todas las instituciones sociales, como la familia, el gobierno y los medios de comunicación, moldean las creencias, el comportamiento y los roles de las personas. En el capitalismo, las escuelas desempeñan un papel importante en el mantenimiento del poder de la clase rica. Las escuelas para los ricos los preparan para ser líderes, mientras que las escuelas para los niños de la clase trabajadora los preparan para seguir órdenes, ya sea como trabajadores o como soldados. Las escuelas enseñan los valores y comportamientos que mantienen el sistema actual, haciendo que las personas acepten la explotación y la guerra.
El comunismo cambiaría por completo la educación al eliminar el dinero, las clases sociales y la propiedad privada de los recursos. En esta nueva sociedad, todos contribuirían con lo que pudieran y se satisfarían las necesidades de todos. No habría personas ricas. Este cambio eliminaría las actitudes individualistas y competitivas que promueve la educación capitalista. En su lugar, las personas aprenderían la cooperación y la responsabilidad colectiva, esenciales para construir una sociedad comunista.
Cuando la clase trabajadora tome el control, pondrá fin a prácticas como los salarios y la producción de bienes con el único fin de venderlos para obtener beneficios. La motivación de las personas para trabajar no provendría de la ganancia personal, sino de un compromiso compartido con una sociedad justa e igualitaria. La educación en una sociedad comunista formaría a las personas para que participaran activamente en este sistema cooperativo, en lugar de ser seguidores pasivos. Se animaría a las personas a analizar, criticar y tomar decisiones juntas, de modo que todas pudieran desempeñar un papel en la configuración de la sociedad.
El objetivo de la educación comunista sería fomentar los valores y las relaciones comunistas, no solo mejorar las escuelas dentro del marco capitalista. Por ejemplo, la educación comunista no solo prepararía a las personas para el trabajo, sino que les enseñaría a construir una sociedad cooperativa y colectiva. Esta educación rompería la separación entre el trabajo «mental» y el «manual». En un sistema capitalista, el trabajo intelectual (como la ingeniería) se considera más valioso que el trabajo manual (como la construcción), pero la educación comunista combinaría ambos. Las personas comprenderían tanto el aspecto científico como el práctico de su trabajo, eliminando la idea de que un tipo de trabajo o de trabajador es superior a otro.
La educación capitalista promueve la ideología y la práctica capitalistas. El aprendizaje comunista y la sociedad comunista promoverán la ideología y la práctica comunistas. El aprendizaje comunista se basa en la comprensión de que todas las masas pueden ejercer el liderazgo en algún aspecto de la vida y el trabajo, que el comunismo respetará, permitirá y alentará a todos a desarrollar su pleno potencial.
En un sistema comunista, todo el mundo participaría tanto en el aprendizaje como en la enseñanza a lo largo de su vida. En lugar de tener profesores profesionales a tiempo completo, todo el mundo compartiría sus conocimientos y habilidades. La distinción entre profesor y alumno desaparecería, ya que las personas aprenderían directamente unas de otras en entornos reales, en lugar de en aulas aisladas. Este enfoque contribuiría a eliminar las divisiones sociales creadas por el capitalismo, en las que solo unas pocas personas son consideradas «expertas» y las demás no.
La educación comunista también se centraría en acabar con todo tipo de desigualdad social, incluyendo el racismo y el sexismo. Las personas aprenderían a trabajar juntas en igualdad, creando lazos de cooperación y responsabilidad compartida. La educación ya no se centraría en producir trabajadores o consumidores, sino en crear una comunidad de iguales que se entienden y valoran mutuamente. Los niños, los adultos y los ancianos participarían en el aprendizaje a lo largo de toda la vida, ayudándose mutuamente a crecer y contribuir.
La educación comunista es una herramienta para construir una sociedad basada en la colectividad y la cooperación. La educación ya no serviría a los intereses de unos pocos ricos, sino que beneficiaría a todos. Esta transformación ayudaría a crear los valores, las relaciones y las habilidades necesarias para un mundo sin explotación ni opresión. Hacemos un llamamiento a las personas para que se unan al movimiento y luchen por esta nueva visión de la educación como parte de un esfuerzo más amplio por crear una sociedad justa y equitativa, es decir, una sociedad comunista.




